SCHUSTER, AMIGO: “Culturas y Estéticas contemporáneas”
Ed. Aique. 2001. Buenos Aires. Argentina.
El mundo de la estética, es decir el mundo de la sensibilidad, esta
incorporado a nuestras acciones cotidianas y no solo cuando vistamos una
exposición, vamos al cine o asistimos a un concierto. También esta presente
cuando por ejemplo, admiramos la belleza de la puesta del sol, escuchamos la
radio mientras nos vestimos a la mañana y suena una canción que nos gusta,
elegimos un libro o decidimos que color vamos a pintar las paredes de nuestra
casa. El mundo de la sensibilidad es aquel que accionamos cuando nos
relacionamos con el placer de lo bello, o cuando realizamos actos creativos. Esta relación a partir de nuestra
sensibilidad puede analizarse como un proceso comunicacional que tiene
características particulares.
¿Qué diferencia hay entre la comunicación que se establece entre una
persona y un objeto estético y otros actos de comunicación cotidiana? Dentro
de los elementos que integran todo
proceso comunicacional, el mensaje es el elemento que adquiere características
mas especificas en la comunicación estética.
Imaginemos que entramos a un negocio a comprar una prenda de vestir. La
persona que nos atiende nos pregunta que estamos buscando y nosotros le
explicamos las características de la prenda que buscamos. En ese acto
comunicativo, el objetivo del mensaje que nosotros emitimos es que el encargado
de atendernos entienda que estamos buscando. Pro su parte, el vendedor querrá
asegurarse de que nos ofrece lo que este mas cerca de nuestras necesidades y
estará interesado en vender. Cuando asistimos a una función teatral, en cambio,
disfrutar de la obra es el objetivo fundamental de la obra teatral como mensaje
estético. Lo mismo sucede con una canción o con una obra de arte plástico. Ese
goce, ese disfrute, es el objetivo, la función de ese mensaje, mensaje que no
espera una acción o una actividad practica concreta por parte de los
receptores. En este sentido se dice que el mensaje estético es un mensaje por
el mensaje mismo. Esta característica lo convierte en un mensaje muy diferente
al mensaje de la comunicación cotidiana. Esto no significa que haya obras que
buscan transmitir un mensaje social o político, pero aun en esos casos el
mensaje artístico se dirige a despertar nuestra sensibilidad.
El mensaje estético tiene tres particularidades esenciales: la
ambigüedad, la autorreflexión, y la resignificación.
La
ambigüedad.
La ambigüedad de las obras artísticas consiste en que dejan abierta su
significación a una multiplicidad de interpretaciones posibles.
El cineasta español Luis Buñuel filmo en 1977, en Francia la película Ese oscuro objeto de deseo. Para el
papel de Lola, su protagonista, Buñuel contrato a dos actrices diferentes:
Carol Buquet y Ángela Molina. Cuando la película fue estrenada, los críticos
cinematográficos sostuvieron grandes discusiones tratando de dilucidar que
había querido transmitir Buñuel al utilizar dos actrices para desarrollar un
solo personaje. Dicen que Buñuel,
divertido con la polémica, tardo mucho tiempo en reconocer que , simplemente la
primera actriz de la película se había retirado de la filmación y tuvo que
contratar otra actriz. En realidad no había ningún otro mensaje que decodificar.
Esta multiplicidad de interpretaciones, esta ambigüedad en la que las
relaciones entre los participantes de la comunicación incorporan varios
sentidos al mismo tiempo es lo que caracteriza al mensaje estético, denominada función poética.
La ambigüedad de las obras artísticas puede definirse como “el movimiento” que posee un mensaje
estético que deja abierta su significación a una multiplicidad de
interpretaciones posibles, sin embargo no hay interpretaciones infinitas. A
pesar de la gran cantidad de significados posibles, estas interpretaciones
tienen un marco, un límite, el material que conforma la obra. El material es la
forma y el contenido que tiene la obra. Si pensamos en el dialogo de una obra
de teatro, las palabras elegidas, esas y no otras constituyen al mismo tiempo
la forma y el contenido al cual nos debemos ajustar para entender la obra
artística. En el caso de un cuadro, la forma, los colores, las texturas, el
conjunto de todos esos elementos constituye el material de la obra. Nosotros
como receptores y para poder hacer hablar al producto artístico, debemos partir
de la obra para encontrar su sentido.
La ambigüedad funciona como un estimulo para que el receptor busque los
sentidos que permiten la comprensión de la puesta teatral o de la canción. Es
esa ambigüedad la que detona nuestra atención y evita el puro desorden al
permitir que nosotros ordenemos el material que contiene la obra.
La
autorreflexión
El mensaje estético nos induce necesariamente a
un proceso de reflexión interna. Pensemos en nuestra canción favorita. Cuando
la escuchamos, su letra y la música nos provocan recuerdos, alguna situación
que hemos pasado, vinculamos su contenido con la situación del país, etc. Entre
nosotros y la canción armaremos una relación que nos pertenece.
Esta particularidad de la comunicación estética nos posibilita, a
diferencia de la comunicación cotidiana, detenernos en el objeto de nuestra
atención. Nos exige que miremos atentamente para poder interpretar los códigos
del mensaje, nos da la posibilidad de atender a un material que emite mensajes
que se renuevan, dinámicamente, manteniendo una organización.
La
resignificación.
En el proceso de la comunicación tiene lugar una permanente transmisión
de significados. Nosotros como espectadores, introducimos sentidos propios en
el proceso de comunicación con la obra artística.
A través de la transmisión de sentidos se estabiliza nuestra relación
entre el objeto artístico y nosotros.¿que significa que la relación se
estabiliza? Significa que en la relación entre nosotros y la obra que en principio
es abierta, vamos y volvemos a ella hasta optar por darle un sentido, un
significado, a veces mas duradero, a
veces mas momentáneo. Pensemos por ejemplo en una película que nos ha
conmovido. Al salir del cine es posible que lo único que podamos expresar es si
la película nos gusto o “nos llegó”. Con el tiempo vamos recordando escenas,
atribuyendo sentido a alguna de sus partes, recogiendo las impresiones que nos
fue despertando y vamos ordenando esas impresiones. La comunicación estética
tiene la particularidad de que su mensaje es re-significado desde la
sensibilidad, desde el mensaje estético y desde nuestro propio entendimiento.
Los
lenguajes artísticos
En tanto fenómenos comunicativos y de transmisión de significados, la
pintura, la escultura, la danza el teatro, la música, y todas las demás
expresiones artísticas pueden ser caracterizadas como lenguajes. Sin embargo se
trata de lenguajes singulares, distintos del lenguaje verbal cotidiano. Los modos
de expresión de las artes no tienen las normas y la estructura constantes que
tiene el lenguaje verbal. Los lenguajes artísticos constituyen
un”sistema”especifico, coherente que se vale de códigos que se renuevan
continuamente. Esta reformulación constante es una particularidad de las artes.
Es necesario también diferenciar los distintos lenguajes artísticos entre si ,
ya que cada uno tiene medios
(procedimientos, métodos, técnicas, materiales…) que le son propios y
que le permiten diferentes posibilidades expresivas . Cada lenguaje artístico
tiene una lógica estructural particular que lo distingue de los otros.
1 comentario:
Cuáles son las características del mensaje estético?
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